viernes, 14 de agosto de 2009


Tardía es la hora en la que decides regresar, tus hermanos han abandonado este mundo, para reunirse con los suyos.
Que harás ahora que te encuentras solo, ya no podrás reunirte con ellos, más ellos no querrán aguardarte, tu lugar ya no esta con ellos.
Los abandonastes, en su lucha, sufrieron, lloraron, derramaron la sangre que tus progenitores les dieron al concebirlos.
Vagaras en soledad por el mundo, mientras aguardas tu muerte que jamás llegará, pues, tu descanso no sera dado.
Encuentros de Interior. 160104


La chica me observa con la mira desencajada, intuye que le queda poco de vida, lo que ella no sabe es que su miedo no ha tocado fondo aún, no es consciente de quien tiene delante, su vida ya no es su vida, ahora me pertence, le agarro por el cuello, apenas reponde a los estimulos de dolor ocasionado por mis manos, fuertes y duras labradas con el paso del tiempo y por que no decirlo con cuerpos desgarrados por mis propias manos.
Adoro la temperatura ardiente de la sangre recorriendo mi antebrazo, el sonido de la traquea intentando repirar, que delicia de melodia, como la vida se apaga mientras yo me siento mas vivo.
Tengo preparado mis instrumentos como cual director de orquesta, la melodia será proporcionada por los órganos de esta hermosa chica, a la cual admiro profundamente, tiene el privilegio de ser mi dulce y perfecta victima número diez.

El escenario perfecto para esta sinfonia.

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