jueves, 9 de julio de 2009

ENCUENTROS DE INTERIOR

Primer impacto.

-Volvemos a vernos, ¿cuanto hace desde la última vez que tuvimos un encuentro?
-Hace un año, más o menos
-Piensa que eres afortunado, mucho desearían venir tan pocas veces como lo has echo tú
-¿Afortunado dices? es la tercera vez que nos encontramos ¿acaso lo has olvidado?
-No por supuesto que no lo he olvidado, la primera vez que llegaste a mi, llorabas como un
niño, nunca habías estado aquí, y todo se te antojaba extraño, en tu mirada puede notar la
inocencia con que vivias, ¿hace ya mas de ocho años verdad?
-¿Por qué has regresado a mi?
-Piénsalo, ¿por que crees que he vuelto? haz un esfuerzo ¿acaso no eres consciente de la
situación en la que vives?
-No creo que sea necesaria tu presencia, creo que puedo resolverlo por mi mismo
-Yo creo que no, la situación requiere de mi presencia, y tú lo sabes mejor que nadie
-Esto es asunto mío, no necesito de tu figura para darme cuenta....
-¡Estas muy equivocado!, debes saber que mi inquietante presencia se debe a tus sentimientos,
tal vez si lo llevarás mejor no tendría que estar perdiendo el tiempo contigo, ahí afuera, hay
gente que verdaderamente necesita de mi presencia para darse cuenta de todo esto.
-No se como ha ocurrido, he intentado vivir alejado de tu presencia, ahora resurges como un
fantasma del pasado, como un traje que se aparta en el fondo del armario, por que ya no es
necesario volver a vestirlo,
-Tienes que saber que mi presencia se debe a tu falta de valentía a la hora de afrontar las
situaciones, ¿acaso, mis anteriores presentaciones, no te han echo aprender?
-Bueno eh, veras he estado un poco distraído este último año... tal vez quise olvidarte, y no
pensar en ti.
-¡Olvidarme!, amigo mio, jamás podrás olvidarme, desde el primer encuentro que tuvimos,
debiste haber leído la letra pequeña, nuestra relación es un contrato vitalicio
-Pero no veo la necesidad de....
-¿Necesidad?, esto no es cuestión de necesidad, es más bien un acto de sacrifício, todos lo
llevaís dentro y no sois conscientes de ello,cuando te ví por primera vez, solo veía
inocencia,desconocimiento,miedo a lo desconocido, todo aquello que te enfrentabas por
primera vez, te llegó de golpe,sin avisar, como un puño, golpeandote fuerte en la cara, no te
averguenzes, pero nunca aprendéis de ello, necesitáis toda una vida, y parte de otra, para
poder alcanzar la cuarta parte de lo necesario, para evitar mis regresos el resto de vuestras
vidas, pero no sois conscientes de ello y volveis a requerir de mi presencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario