jueves, 3 de septiembre de 2009
Beatitudes in the Town
Rasgos de paisajes.
Este nuevo empuje, nos hará sentir ser especiales, ávidos de nuevos trayectos y sentimientos que han estado escondidos en lo mas profundo de nuestro ser, ¿cuando nos equivocamos?, ¿en que parte fallamos? ¿Acaso no fuimos lo suficiente?,creo que no, el destino ha querido que suceda de esta forma, tal vez es nuestra hora, sentirnos solos entre tanta gente, mirar sin mirar, hablar con la boca cerrada y la mente ocupada, escupiendo palabras que ni nosotros somos capaces de entender, es la hora de profundizar y mirarnos a nosotros mismos y no volver hacernos las preguntas que tantas noches nos hicimos, por que ya hemos encontrado todas las respuestas posibles, y aun así seguimos sin razonar las conclusiones sacadas.
No te quedes atrás por que de nada servirá quedarte en el anden, a la espera de ese tren que nunca llegara, aquí los trenes solo pasan una vez, a veces paran, otras pasan de largo, pero nunca es el mismo.
Sentada en el anden podrás ver muchos vagones pasar, pero si dejas esperar el tiempo suficiente y centras tu mirada en una de las ventanillas, podrás ver que alguien mira a través de ella, tal vez esa nueva mirada, se fije en ti, o tan solo te observe como un animal en su jaula, y no te recuerde, no corras detrás del vagón pues no podrás alcanzarlo, tendrás dos opciones, quedarte en la estación y ver como pasan todos esos vagones y tener la esperanza que ese tren, al que una vez subiste vuelva, o levantarte y recorrer las vías.
Tal vez no es el momento de coger ningún tren, ahora todos se antojan vacíos y fríos, y ninguno es merecedor de llevarte.
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