Anoche me visito el destino....

Despertado por el sudor de mi frente, siento como mi cuerpo se calienta gradualmente, el ibuprofeno aun no ha hecho su efecto, y los dolores en mis extremidades cada vez son mas fuertes e intensos, no tengo fiebre eso es bueno.
En la oscuridad de mi habitación una delgada línea de luz entra por la ventana, esta noche es clara y la luna brilla más que nunca, esa fina línea se transforma poco a poco en un lienzo donde se me representa el significado del equilibrio del universo.

La gente continuamente habla del destino, que si esta marcado, que podemos cambiarlo, yo creo que ni una cosa ni otra, mas bien el destino es una herramienta que utiliza el mayor de los misterios, el equilibrio.
Hace tiempo desvíe el destino y el equilibrio juro que algún día volvería para buscarme y restablecerse, durante 15 años estuvo esperándome sentado, a veces le veía en un banco del parque del retiro, en la piel de un anciano que da de comer a las palomas, otras veces, como yonki que vende clínex apoyado en un semáforo del paseo de la Castellana, pero siempre era el, siempre con ese aire de superioridad que da el saber que tarde o temprano se cumplirá tu voluntad, pues bien, ese momento llego en el año 2009, se presento de madrugada, cuando aun tenia fiebre alta, y deliraba, suele actuar así para que al día siguiente, dudes si lo que vistes la noche anterior es real o debido a las alucinaciones producida por la ingesta de ibuprofeno, paracetamol, amoxicilina.

Me explico que cuando alguien desvía el destino de otra persona, esta, adquiere una deuda con el equilibrio, y este utilizara el destino de otra para sabotear el tuyo propio,
y de este modo poder equilibrar tu destino con el de la persona que en su día desviaste.
La próxima vez mirare dos veces antes de actuar, y ver si esta cerca y me contempla, no se si me observara o no, lo que estoy seguro, es que volveré hacerlo, es lo divertido de la vida, reírte del destino e intentar joderle, aunque luego sea el que quien verdaderamente te joda bien jodido, pero…. ¿no merece la pena?, yo creo que si