domingo, 13 de diciembre de 2009

Mi primera navidad sin frio





Fría como la acera en una noche de invierno, húmeda como la noche en la acera, asi será mi ultima sensación.
Cuando estoy en el momento final de mi vida, con tan solo 40 años, decido invertir mis ultimos momentos en recordar como fué y pudo haber sido mi vida, lo cierto es que no tengo un espacio especial para recordar a alguien, pues todos aquellos que pasaron por mi vida, nada puedo sentir hacia a ellos. Solo, meditando delante de un misero cartón de vino, al pie de un edificio de la Gran Via madrileña, noto como la lucha contra mi enfermedad llega a su fin, y no precisamente soy el vencedor, no siento ningún tipo de sentimiento hacia mi mismo, pues sea la condición que puedas llegar albergar, este momento lo sientes en soledad, quizás todos cuando estamos a las puertas de nuestra muerte nos sintamos como me siento ahora, abandonado, solo, pero sin rencor hacia nadie, nadie tiene la culpa en que me convertí o en que deje de hacerlo.

Este es el retrato de mi propia muerte, avenida fria y húmeda, gente subiendo hacia Callao, gente que baja hacia Plaza de España, enfrascados en sus vidas, quién reparará en un jodido mendigo mugriento, mendigo de amor, que duerme entre cartones.
Oi una canción hace tiempo que hablaba sobre el bulevar de los sueños rotos, es sencillo describirme paseando por esas calles, mucha gente habita por esos rincones ásperos de la vida, lo único que pude descubrir de ese bulevar, es el dolor que causan sus aceras al golpearte contra ellas, zancadilleado constantemente.
El dolor se hace mas intenso, a medida que avanza la noche, el frío se vuelve más y más efimero, es el anuncio, que marca el gran viaje, el saber que el nuevo dia que amenaza por salir sin ninguna duda por la cuesta de San Vicente, no lo sentirá ya, mi cuerpo, me hace extremecerme, pero enseguida ese sentimiento se disipa al convencerme a mi mismo, que mañana no sentire el hambre del desayuno y el frio de la madrugada.....

1 comentario:

  1. Me gusta cómo escribes. El miembro de la familia que debería ser periodista eres tú. Medio reportero-medio detective, con aires bohemios. Pega, ¿eh?

    Sonia.

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